lunes, 11 de febrero de 2013

VINILOS PARED, VINILOS DECORACIÓN

Todos sabemos que un estado apropiado estético mental es un recurso, no menos válido que otros así cómo su forma de ellar a él, para apreciar el arte decorativo, ésto en definitiva sólo depende de la propia voluntad, es una disposición que se crea de manera endógena pero mediante la exogenia se puede centuplicar la endogenía, de hecho yo tengo comprobado que todo lo que sucede dentro de nosotros es lo que realmente sucede, independientemente de cómo entandamos la realidad, que es común, o eso nos pensamos, o eso es lo evidente, la prueba está en que no puedes hacer la compra con tus billetes de fantasía que has hecho con unos rotus sobre papel moneda, pero, de alguna manera, si ves cómo es un yuan, el billete de un yuan, te das cuenta de que todo es una fantasía, una fantasía común que compartimos todos, las cosas valen dinero, tienes más dinero y tienes más cosas, pero la felicidad no son las posesiones materiales, pero eso lo entiende el que tiene al menos lo necesario, porque de otra manera no hay seguridad y sin seguridad no puede haber felicidad...¡Qué bueno es sentirse seguro! Lo que necesitas es tu persona, nadie te la puede quitar, y entonces tú eres persona.

Los vinilos decorativos en las paredes, una expereincia estética en la realidad--lo externo--que antes estuvo en la mente de un creador--interno--es decir que antes no existía porque sólo era una idea, pero las ideas se materializan, es así, así es.


Así disfrutamos todos de los vinilos decorativos.


En las paredes de nuestra casa podemos tener cuadros de paisajes, de caballos, de gatos, animales músicos de los cuentos, alegorías infantiles o podemos decorar y no sólo decorar con un vinilo nuestra habitación, no recuerdo si era la escritora Camen Rico o la escritora Ana María Matute, la que no tuvo ningún problema en reconocer en una entrevista que ella tenía un vinilo de pared con una frase que había escrito ella para darse ánimos, ahora creo que a lo mejor era la escritora Carmen Posadas o Carmen Martín GAITE, se me confunden las cármenes, desde pequeño, cómo si hubiera nacido en un pueblo de Andalucía, en un pueblo marinero, se entiende.

La escritora en cuestión había puesto un vinilo de pared con una frase que le daba ánimos para seguir con su desarrollo personal, evolutivo e intelectual. Cómo ya era una mujer de edad, de cierta edad, y solvente, yo comprendí enseguida que en esas circunstancias, probadas las mieles-hieles del éxito, tus enemigos son las personas que quieren estar en tu lugar y tratarán de bajar tu autoestima y zancadillearte--ESCRIBO DESDE ESPAÑA--y tu propia salud mermada por los excesos de una activa vida sexual, alcohol y cigarrillos, e interminables noches de farra--ESCRIBO DESDE ESPAÑA, TAMBIÉN--y por eso escribió la artista una frase en la pared que era algo así cómo "sople el viento por donde sople yo voy a hacer lo que me da la gana así que...¿Qué voy a hacer hoy? ¡Lo que se me ponga en el...!" Obviamente la frase no es así, es parecida pero dicho en plan educado y oriental, es decir, que independientemente de las circunstancias limitantes voy a hacer lo que me apetezca.

Si aplaudiera la idea intuyendo que la escritora es buena, sincera y solidaria, estaría aplicando un criterio moral y ético a sus actos, y bueno, los domingos podría subirme a un púlpito y dar la chapa en alguna comunidad evangélica donde, por lo general, la gente no tiene tacha, simples pecadillos sin importancia excepto los recién llegados a ser mucho mejores, que siempre van a ser prudentes...¡Entonces para mi ser mejores significa ser más éticos! Sí, es verdad. Es horrible ser cómo soy yo, soy una persona moral y me fustigo a mi mismo y a los demás, intento ser coherente...¿Y eso por qué? Cada uno es cómo es. Pero no invalida el argumento de Carmen, si se llama así, porque la verdad es que yo también estoy haciendo lo que me da la gana porque pienso que hacer lo que me da la gana es lo correcto y ella hace igual pero sin plantearse si es correcto o no...o no... y las consecuencias de sus actos para otras personas, más o menos cómo actúa el 80 por ciento de la humanidad, teniendo cómo límite--supongo--el crimen y crimen significa delito, no significa matar a alguien. Por ejemplo, robar es un crimen...(por ejemplo)


Así disfrutamos todos de los vinilos de pared.

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