CASITAS DE MADERA

En los años correctos tuve un amigo que en un principio se dedicó al transporte y luego se dedicó a comerciar con diseño y arte, en un principio reposabrazos y reposapies de madera, que era un productos que no se conocía en España y de ahí pasó a las casitas de madera suecas. La casa de madera sueca que puede observar era realmente curiosa y de los años 30, era una de las pocas casitas de madera que se conservaban perfectamente de aquella época y al parecer la tradicción venía de Austria, Alemania y Países Bajos...Por cuestiones climáticas las personas no viven de cara al exterior cómo los mediterráneos y todo se organiza dentro de las casas es lo que se llama hacer coquning, algo así cómo aostrarse, algo así no, literalmente. Son curiosos los nórdicos, países en los que todo el mundo habla perfectamente un mínimo de tres idiomas y sabe toca con virtuosismo al menos un instrumento, independientemente de si tienen una carrera o no, y también leen libros cuyos autores llevan un mínimo de 50 años muertos. Esta gente tan educada gusta en su infancia de jugar con casitas de muñecas que en su país NO ES UN JUGUETE SEXISTA y juegan niños y niñas y los padres también y hasta las abuelas.

Las casitas de madera en España nos pueden dar un poco de mieditis porque lo que sucede es que las casitas de madera nos recuerdan épocas de enclaustramiento y falta de libertad, manipulación y coherción, en las que las personas éramos títeres los unos de los otros. Pero para los nórdicos las casitas de madera simbolizan lo bien que se lo pasan todos juntos conviviendo en una casa que no es una casita de muñecas pero que no tiene nada que envidiar a las casitas de muñecas y en la que todo es impoluto y correcto y la gente se acomoda a pasar tiempo en sus dependencias hasta que el servicio les avisa para realizar sus merendolas de juego de cartas junto a la chimenea cuyo tiro está despejado porque nada se improvisa en aquellos lugares donde el orden es un valor y ordenar muñecas en sus dependencias es gustoso para Austriacos y similar.

En lugares de España donde el clima es más hosco o para mentalidaes disciplinadas o de alguna forma refinadas estéticamente, las casitas de muñecas pueden ofrecer una nueva visión estética espectacular.